En la última feria de Desembalaje de la ciudad donde vivo, me enamoré de este reloj que lo vendían tirado de precio y no me lo pensé aunque estaba un poco magullado, desgastado, con arañazos y sólo con una aguja pero me encantó y no había hecho nada con él hasta esta semana que está haciendo tan malo y con más tiempo para dedicarme a él, me he metido de lleno y el resultado me encanta , aunque tampoco lo he tenido que restaurar mucho ya que no me gusta que pierda ese aire antiguo que tienen estas piezas.
- Lo he limpiado con agua y jabón para quitar todo el polvo y suciedad que tenía pero con mucho cuidado para no dañar la madera, es decir sin empapar.
- He rellenado los desperfectos con masilla especial para la madera. Después hay que dejarla secar para poder lijar suavemente.
- Una mano de lija fina muy suavemente por toda la madera y en la esfera ...sorpresa.....era negra y al ir lijando ha ido saliendo el dorado original que tenía el reloj.
- Después de lijar , limpiar el polvo que suelta. Para nutrirla y cubrir los arañazos he mezclado un poco de betún de judea con cera rústica.
- Dejar secar y sacar brillo.
- Por último le puse las agujas y maquinaria que compré y ...perfecto...funciona,.